Un termo o frasco de Dewar, tiene la notable capacidad de mantener líquidos extremadamente frios como el nitrógeno líquido, durante un periodo de tiempo considerable. El punto de ebullición del nitrógeno líquido es de 77ºK., comparada con la temperatura ambiente de unos 300ºK. Podemos mantener el nitrógeno líquido durante aproximadamente un día ¡sin tapar el frasco!. En este tipo de recipiente abierto, esperaríamos que un líquido frío se evapore de forma explosiva en contacto con el aire. ¿Cómo manejamos este asunto?

Verdaderamente, el frasco es capaz de bloquear de manera efectiva la transferencia de calor desde el exterior, ya sea a través de las paredes, o por la parte superior abierta.

El bloqueo de la transferencia de calor del nitrógeno líquido por la boca del termo, tiene que ver con las propiedades aislantes de los gases y con la ley de gas ideal. El gas por encima de la superficie líquida, se presume que es nitrógeno seco. Cuando se aplica la ley de gas ideal a presión atmosférica aproximadamente constante:

De modo que el nitrógeno frio por encima del líquido, ocupa sobre un cuarto del espacio que ocuparía a la temperatura del aire circundante. El nitrógeno seco con una densidad de cuatro veces la normal, forma una especie de "tapón" aislante sobre la superficie del líquido.